Reducción de la Jornada Laboral a 40 Horas Semanales en México: Análisis de Preocupaciones Empresariales
- masterlbsc2025
- 22 ago
- 3 Min. de lectura
Por el Mtro. Fidel Antonio Pérez García.

Hablemos de este tema súper relevante que está en boca de todos: la reducción de
la jornada laboral a 40 horas semanales en México.
¿Qué sucede con la reducción de la jornada?
La idea principal es que los trabajadores pasen de una jornada máxima de 48 horas
semanales a 40 horas. Esto significa que, en teoría, se trabajaría menos tiempo,
buscando un mejor equilibrio entre la vida personal y profesional. ¡Imagínese tener
más tiempo libre para usted!
¿Por qué dicen los empresarios que serían 36 horas?
Aquí es donde entra la interpretación y el debate. Algunos sectores empresariales
argumentan que, si se reduce la jornada a 40 horas y se mantiene el mismo salario,
la productividad por hora trabajada debería aumentar significativamente para
compensar. Sin embargo, existe el temor de que, para mantener los niveles de
producción actuales o para optimizar costos, las empresas puedan verse forzadas a
implementar jornadas aún más cortas (como 36 horas) o a aumentar la intensidad
del trabajo en las horas restantes.
El temor principal: Es que la reducción a 40 horas no sea el fin del camino, y que la
presión por la eficiencia lleve a una reducción de facto mayor, o a que las empresas
busquen maneras de maximizar la productividad en menos tiempo, lo que podría
generar más estrés. ¡Nadie quiere sentirse más presionado en menos tiempo!
¿Y el impacto en las cuotas del IMSS?
Este es otro punto clave. Las cuotas que las empresas y los trabajadores pagan al
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se calculan, en gran medida, sobre el
Salario Base de Cotización (SBC). Si la jornada laboral se reduce a 40 horas, pero el
salario se mantiene igual, el SBC por hora efectivamente aumenta.
El argumento empresarial: Algunos argumentan que un aumento en el SBC por hora,
sin un aumento proporcional en la producción o en el valor agregado, podría llevar a
un incremento en las cuotas obrero-patronales. Esto se debe a que el costo por hora
de la mano de obra se vuelve más alto. Las empresas temen que esto represente un
aumento en sus costos operativos, especialmente si no se logran las eficiencias
esperadas.
La realidad: Las cuotas del IMSS se calculan sobre el salario total, no sobre las
horas. Si el salario no cambia, las cuotas totales no deberían cambiar drásticamente
solo por la reducción de horas. Sin embargo, si la reducción de jornada lleva a un
aumento salarial para compensar la menor cantidad de horas trabajadas (para que
el ingreso neto del trabajador no se vea afectado), entonces sí habría un impacto en
el SBC y, por ende, en las cuotas al IMSS. El debate está en si esta reducción de
horas se traducirá en salarios más altos por hora, o si las empresas buscarán
eficiencias que compensen sin subir el costo por hora de manera significativa.
Por lo tanto:
Las preocupaciones empresariales giran en torno a la presión por mantener la
productividad y los costos operativos, lo que podría llevar a una reducción de facto
mayor a las 40 horas o a una intensificación del trabajo. Respecto al IMSS, el
impacto en las cuotas depende directamente de si la reducción de jornada se
acompaña de un aumento salarial o si las empresas ajustan la estructura de sus
nóminas para mantener el ingreso del trabajador, lo cual sí podría elevar el Salario
Base de Cotización y, consecuentemente, las cuotas.
Es un tema complejo con muchas aristas, ¡pero el objetivo final es mejorar las
condiciones laborales! Seguiremos tratando tan importante tema para la
productividad de las empresas mexicanas y las extranjeras asentadas en el país.




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